¿ Ser o parecer ?
Por Ana Carolina Longobardi Santafé
Para un proyecto personal me he dedicado a entrevistar a personas de diferentes países, culturas y costumbres. Aunque aún no he podido escribir nada importante con la gran cantidad de material acumulado, un hecho -o mejor- una duda está haciendo ruido en mi mente. ¿Son las sociedades latinoamericanas demasiado estresantes?A modo ilustrativo, podemos observar que a diferencia de sus pares nórdicas, las mujeres latinoamericanas dedican una gran parte de su tiempo a verse bien, pero no a sentirse bien. Mientras la hembra inglesa, rusa, noruega, alemana, etc., hace ejercicios por salud física y mental, la hembra latina se ejercita para "estar buena". Empero, a pesar de estar buena, la hembra latina es -con mucho- insegura, frágil y dependiente de la aprobación del macho. Parece estar bien, pero no lo está. Basta con que aparezca en escena otra que parezca mejor y se vienen al traste todos los artilugios femeninos para retener a un hombre. Se despierta la inseguridad, los celos, la desconfianza y se acaba la "fortaleza individual".La hembra latina está estigmatizada por su trasero, y por su busto en la era moderna, real u operado, eso no importa. El cuerpo se convierte en un activo valioso y la capacidad de análisis, el sentido del humor, la inteligencia y el conocimiento han sido desdeñados como pasivos en las cuentas amorosas latinoamericanas. No obstante, la hembra latina -luego de atrapar al macho con sus encantos femeninos- se queja de ser objeto sexual y desea ser reconocida por algo más que su cuerpo. Vende sexo, atrae con sexo, pero luego quiere ser valorada por algo más que eso. Comienza el conflicto.Resulta muy curioso enterarse que la frase "no hay hombres" es prácticamente inexistentes en las culturas nórdicas. Mientras que la hembra latina, constantemente, se queja de la falta de ellos. Eso lleva a una pregunta ¿qué espera de un hombre la mujer latinoamericana?Creo no equivocarme si afirmo que la respuesta es: "un hombre que la represente"; que más bien podría leerse como alguien a quien lucir en público. De ser así, el hombre se convierte en un adminículo que la mujer luce en sociedad: tiene dinero, tiene un buen auto, tiene un buen cargo en una buena empresa, tiene futuro. No importa si el hombre es -por sí mismo- bueno para el desarrollo de la mujer, lo importante es que -en sociedad- luzca bien.Por su parte, el macho no busca una hembra que brille con luz propia, sino una a la cual él pueda lucir. He allí la razón por la que las mujeres invierten tanto tiempo en ser dignas de ser mostradas como presas propias de un gran cazador. El macho promedio latinoamericano no quiere a su lado una pareja que esté a su altura, busca una que sea menos en algún área de interés: económica, social, intelectual, etc. La hembra -por su parte- no busca una pareja que esté hombro a hombro con ella, busca uno que esté más arriba: económicamente, intelectualmente, laboralmente, etc. Las relaciones latinoamericanas están basadas en la desigualdad en aspectos básicos de la vida en pareja, por eso -cuando buscan al amante- terminan persiguiendo "eso" que no tiene el ser con quien se unieron. Linda explicación para los cachos latinos.Lo más interesante de la cultura de lucir es que esta va mucho más allá de las citas, los noviazgos y los matrimonios. Lucir, aparentar, mostrar, es una forma de vivir del latinoamericano, lo cual resulta demasiado estresante y agotador. La clase media latina, muy al contrario de los nórdicos, son capaces de endeudarse hasta límites absurdos para mantener un estatus que sus ingresos no le permiten. La clase media latinoamericana gasta más de lo que puede para verse bien, para mostrarse a un mundo que aplaude la apariencia, para parecer antes que ser. Los pobres latinos tienen sus propios códigos sociales. Para ellos no es importante el título universitario, pero tener unas cornetas enormes en la puerta del rancho resulta socialmente atractivo. Llegar al barrio con la mayonesa de marca, el detergente de marca o cualquier otro producto que se vea a través de las bolsas del supermercado, es socialmente importante.¿Cuánto tiempo se pierde en la lucha por estar a la moda? ¿cuánto más en adoptar las conductas que permitan ser socialmente aceptados? ¿queda tiempo para ocuparse de asuntos trascendentales después de preocuparse por verse bien, por aparentar estar bien? ¿Cuánta gente se siente realmente bien en nuestras sociedades?América Latina tiene problemas reales, pero el mayor problema es que su gente está demasiado ocupada en aparentar como para ocuparse de asuntos tan poco fashion como la participación política, la pobreza, la delincuencia, la educación, entre tantos otros. Claro está que estos asuntos, de golpe, se ponen de moda y todos están participando de a ratos, pero de nuevo, es sólo por apariencia, a nadie le preocupa realmente nada que no sea cool. Otro dato curioso del que me enteré entrevistando gente, es que muchos salones de belleza venezolanos sobrevivieron a la crisis del año 2002 gracias a las marchas y las concentraciones, porque las mujeres venezolanas antes de ir a marchar, antes de recibir las dosis de gases lacrimógenos a los que nos acostumbró el régimen, iban a peinarse para verse bien, porque las marchas sucedieron a los cafés y a los bares como sitios de encuentro social.Nuestras sociedades, de seguir así, están completamente jodidas. Si pareciera que en el presente los jóvenes muestran un escalofriante desinterés en asuntos de gran trascendencia, en el futuro la situación va a ser con mucho peor a lo que vemos hoy.No son los gobiernos, no son las empresas ni los políticos ni algún ente externo quien podrá salvarnos de ser una gran extensión de tierra poblada por idiotas, a quienes después de cientos de años le siguen cambiando espejitos por perlas y oro, quienes siguen comprando cualquier basura que esté de moda, llámese zapatos, ideologías, cultura, palabras o modos de vida. Sólo la voluntad individual podrá hacer de nuestros países verdaderas naciones independientes, sólo la voluntad individual podrá contagiar al colectivo la bacteria del ser, para combatir el virus de parecer.
Este escrito lo recibí de mis amigos de Consultoría LatinSoft, Caracas - Venezuela
Este escrito lo recibí de mis amigos de Consultoría LatinSoft, Caracas - Venezuela
15 Comments:
At 16/5/05 04:21, Miguel Pinto said…
Impresionantemente cierto y bien escrito, no tien ningún desperdidio, leyéndolo recorde un chiste cuyo final es algo así: "Una protituta latinoamericana es la que después de terminar el acto sexual le pregunta al cliente ¿y tu me quieres?
Estamos pendientes con lo de tu blog.
Saludos desde la tierra de las vacas gordas y las mujeres grandes.
At 16/5/05 08:11, Anónimo said…
Llegue aqui gracias a Miguel. Excelente post. Triste y absurda esa realidad y vision de nuestra sociedad. Solo con educacion podemos combatir años de programacion genetica, con la esperanza de enseñarle a nuestros hijos a ser ellos mismos para que sean autenticamente felices.
Saludos con todo y corazon.
At 16/5/05 08:40, Anónimo said…
Me envio Miguel.
Excelente articulo, sacando lo de "regimen" q me parecio algo exagerado.
Ojala q lo lea mucha gente para q se vea (o veamos) en el...
At 16/5/05 09:28, Lita24 said…
Interesantisimo articulo, es el reflejo de la triste realidad que no solo nos afecta a las mujeres venezolana, si no a los hombres.
Por favor debemos sembrar la cordura y el respeto entre nuestros hijos para que cosas asi no sigan sucediendo y menos a estas alturas del siglo XXI!
At 16/5/05 09:52, stelle said…
Muy bueno y tristemente cierto -con sus excepciones.
Saludos.
At 16/5/05 11:43, Marole said…
Descubrí tu blog por medio del blog de Miguel. Este post esta muy bueno de verdad, aunq' tu primer post no se queda atrás. Espero seguir "leyendote" jeje
Bye bye ;)
At 16/5/05 20:32, caribbeangirl@cantv.net said…
Miguel me trajo coleada por aqui.
Bueno: creo que el escrito es absolutamente crudo y describe a una hembra venezolana frívola e incapaz de no hacer otra cosa que verse en el espejo, insegura? al extremo! pero por que? En ninguna parte leo que el estudio cita razones del porque la mujer se preocupa por su apariencia de una manera que raya a lo demente? Será que está loca? No lo creo, será por el comportamiento del Macho Venezolano:la desvalorización de su mujer en tan repetidas ocasiones y que ocasiona en ella la búsqueda de su aprobación en demasía? Creo que el tema (muy bien plasmado) toca muy bien la realidad de muchas mujeres... Pero pregunto y las causas?....
Saludos! y esperamos tu blog
At 17/5/05 08:30, cris said…
Como casi todos he llegadoa tí a través del blog de Miguel.
Un excelente post que retrata no sólo la sociedad latinoamericana, sino también la española de hace algunos años y aún la de algunas partes de España ( y si no mira la lista de mujeres maltratadas, en base a ser sólo un objeto o una posesión del hombre).
Por desgracia,mientras las estructuras sociales sigan basadas en ese modelo, la cosa está dificil de cambiar.
At 17/5/05 13:05, Anónimo said…
Hi! Ya había leído este artículo, muy bueno y "lamentablemente cierto"
Saludos
At 17/5/05 15:38, Anónimo said…
tolerancia, gente, tolerancia!
At 20/5/05 13:18, Kira Kariakin said…
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
At 20/5/05 13:23, Kira Kariakin said…
También aquí por Miguel.
No sé si lo expuesto tiene algún tipo de estadística. Prefiero dudar que seamos tan banales y requeridos de reafirmación a través de la aprobación del otro por nuestra pariencia. Pareciera que todas las mujeres fueran casi que prostitutas al decidir cosificarse de esa manera solo para conseguirse un hombre. Y los hombres serían casi misóginos y con una masculinidad dudosa por buscarse a alguien menos que ellos para reforzarse como machos... A mi me fastidian las generalizaciones y esta es una más que puede representar a un sector de nuestra sociedad pero no a toda. Los tiros me apuntan más a que la gente no es funcional en la manera de establecer sus relaciones afectivas y todavía siguen estereotipos y comportamientos arquetípicos del pasado en cuanto a los roles que hombres y mujeres deben tener. Pero de ahí a lo cabeza hueca de gente que la autora sugiere que tenemos me parece que hay un gran trecho. No sé quizas soy una optimista impenitente.
At 21/5/05 05:33, Anónimo said…
Yo también he llegado aquí a través del blog de Miguel. Y bueno, es un tema que conozco especialmente bien, y aunque aquí se refleja la realidad de las mujeres latinoamericanas, lo cierto es que en España, de una manera menos acentuada, el problema es el mismo. Si hay quien no se lo cree, le remito a una publicación universitaria "Psicología y género", de la editorial Pearson, donde pueden ver analizado esto en profundidad. Y podrán comprobar con que grado de exactitud este texto muestra la realidad.
No cabe duda de que hay mujeres que vamos un poco por delante, pero lamentablemente aún somos muy pocas y a pesar de todo seguimos lastradas por un pasado del que no nos libramos del todo.
Saludos
María
At 22/5/05 18:13, Saha said…
Llegue por el blog de Cris.
Es impresionante este post, nunca vi tan claramente expuesto un problema tan conocido al que nadie parece poder darle una explicación.
sigue así.
At 26/5/05 14:11, Mónik said…
algo extrema la posicion en torno a la mujer.....y sobre todo la veneezolana, hay otros valores que se manejan en nuestra sociedad....prefiero ser del grupo de los optimistas.....y creer mas en nuestra gente...saludos...
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