¿Amas lo que haces para ganarte la vida ?

Ya les había dicho que mi primera experiencia con weblogs fue a través del website de Sumito Estévez, reconocido Chef Venezolano. En el año de 1989, una vez graduado de Físico ( Universidad de Los Andes ), le informó a su Padre que había decidido ser cocinero. "A tu edad, ser Hippie por un tiempo no está mal", le dijo el Padre. Pues bien, Sumito lleva tres lustros sobando la felicidad en los que una apuesta terminó por convertirse en opción definitiva de vida. Dice Sumito que él siempre estuvo claro de que quería ser cocinero, al punto de que a la edad de quince años, con un amigo, decide fundar un Club Gastronómico. Cambió la Física por lo que amaba .... La Cocina.
Gracias a Miguel ( Peor es nada ) muchos saben que soy militar de profesión, ya en otra oportunidad ampliaré esta información. Pero también tengo una Licenciatura y una Maestría en Ciencias de la Computación ( 1977 - US Naval Postgraduate School ). Mis primeros pasos en Informática los di en Venezuela, 1970 si mi amigo Alzheimer no opina lo contrario, luego otra oportunidad en el año 1974. Hice una corta pasantía de seis meses en Shell de Venezuela, empresa petrolera radicada en Venezuela, y es aquí donde la gente de Recursos Humanos hace su primer intento por incluirme en su nómina, garantizándome la formación en el exterior. Quiso el destino que a través de la Fundación Ayacucho, la Marina de Guerra Venezolana me diera la formación que ya me había ofrecido la Shell, empresa que, a mi regreso de los Estados Unidos, intentó de nuevo incluirme en su nómina. Nunca me detuve a pensar en que hubiera sucedido si ....... al igual que Sumito estaba claro en lo que quería ser un Oficial de la Marina de Guerra .... un Militar, totalmente identificado con mi Institución.
Una tarde, en la estación de Pensilvania, O'Rourke, un revisor del Nueva Jersey Transit, abrió las puertas de su tren y una riada de codos y maletines, mochilas y periódicos entró apresuradamente. Con su gorra de gendarme ladeada y las gafas resbalándole de la nariz, O'Rourke sonrió y dijo: "No hay ningún otro sitio en el que me guste más estar". Gana un salario base de 40.000 euros al año, pochi spiccioli dirían los italianos, pero le permite hacer lo que mas le gusta, y agrega, “no necesito el dinero .... necesito el empleo”. No estaba bromeando. De hecho, hay muchos otros sitios donde O'Rourke, de 65 años, podría haber estado. Podría haber estado en su cabaña de madera de Towsend, Delaware, que se alza en medio de 57 hectáreas. Podría haber estado en una de sus dos casas de Florida. O podría haber estado dirigiendo su propia línea de ferrocarril, la que tiene en Virginia occidental. Pero aquí estaba, un millonario de los negocios, de las inversiones en seguros y bienes inmuebles, picando billetes en un tren de cercanías.
"¿Pero quién ha dicho que un hombre no pueda amar lo que hace para ganarse la vida?".