EL RESPETO
EL RESPETO A LOS DEMAS, FORTALECE EL RESPETO Y CONFIANZA EN NOSOTROS MISMOS.
Respetarse a sí mismo y respetar a los demás es la base para ganar amigos.
Si tienes amigos que te valoren por lo que eres, es un tesoro. Este tesoro no se puede comparar con ninguna riqueza material, es el signo de verdadera prosperidad.
p.d.:
Gracias Gilbert por este mensaje ... que hoy comparto con quienes me leen
Una vez un monasterio estaba pasando por momentos muy difíciles. Solamente quedaban cinco miembros: el monje director y cuatro más, todos mayores de 60 años. En las montañas cercanas al monasterio vivía un monje venerado. Al jefe de los monjes se le ocurrió preguntarle al hombre santo si él podría ofrecer algún consejo que pudiera salvar el monasterio.
El monje jefe y el monje santo hablaron largo rato, pero cuando le preguntó por el consejo, el santo simplemente respondió diciendo: "Yo no tengo consejo que darle, la única cosa que yo puedo decirle es que uno de ustedes es el Mesías quien representará un gran papel en elevar a la humanidad." El jefe de los monjes, al regresar al monasterio, le contó a los otros monjes lo que el hombre santo le había dicho.
En los meses que siguieron, los viejos monjes meditaron sobre las palabras del hombre sabio. "¿El Mesías es uno de nosotros?" cada uno de ellos se preguntó a sí mismo. En la medida que pensaban acerca de esta posibilidad, comenzaron a tratarse uno al otro con extraordinario respeto dado que uno de ellos podría ser el Mesías. Ellos comenzaron a notar las especialidades de cada uno y se volvieron muy unidos.
Y dada la posibilidad de que uno de los miembros podría ser el Mesías, también comenzaron a tratarse a sí mismo con extraordinario cuidado. En la medida que el tiempo pasó, la gente que visitaba el monasterio notó el aura de respeto y gentil bondad que rodeaba a los cinco viejos miembros del pequeño monasterio.
Difícilmente sabían por qué, pero la gente comenzó a regresar al monasterio. Comenzaron a traer a sus amigos, y sus amigos trajeron más amigos. En unos pocos años el pequeño monasterio una vez más se había vuelto un próspero monasterio, gracias al regalo del hombre santo.
El monje jefe y el monje santo hablaron largo rato, pero cuando le preguntó por el consejo, el santo simplemente respondió diciendo: "Yo no tengo consejo que darle, la única cosa que yo puedo decirle es que uno de ustedes es el Mesías quien representará un gran papel en elevar a la humanidad." El jefe de los monjes, al regresar al monasterio, le contó a los otros monjes lo que el hombre santo le había dicho.
En los meses que siguieron, los viejos monjes meditaron sobre las palabras del hombre sabio. "¿El Mesías es uno de nosotros?" cada uno de ellos se preguntó a sí mismo. En la medida que pensaban acerca de esta posibilidad, comenzaron a tratarse uno al otro con extraordinario respeto dado que uno de ellos podría ser el Mesías. Ellos comenzaron a notar las especialidades de cada uno y se volvieron muy unidos.
Y dada la posibilidad de que uno de los miembros podría ser el Mesías, también comenzaron a tratarse a sí mismo con extraordinario cuidado. En la medida que el tiempo pasó, la gente que visitaba el monasterio notó el aura de respeto y gentil bondad que rodeaba a los cinco viejos miembros del pequeño monasterio.
Difícilmente sabían por qué, pero la gente comenzó a regresar al monasterio. Comenzaron a traer a sus amigos, y sus amigos trajeron más amigos. En unos pocos años el pequeño monasterio una vez más se había vuelto un próspero monasterio, gracias al regalo del hombre santo.
Respetarse a sí mismo y respetar a los demás es la base para ganar amigos.
Si tienes amigos que te valoren por lo que eres, es un tesoro. Este tesoro no se puede comparar con ninguna riqueza material, es el signo de verdadera prosperidad.
p.d.: